Un nombre un poco raro para un taller de poesía, sin embargo, el título de este cuento de León Tolstoi les pareció a estos chicos la mejor representación de sus inquietudes.
Y es que así es la poesía, como un “perro muerto” que muchas veces sirve en su verdad para confrontar a los otros, para hacerles sentir amor u odio, tranquilidad o inquietud, más sin embargo, cuando está bien escrita, cuando viene desde dentro del hombre que la atisba, entonces “tiene los dientes más blancos que las perlas”
Este taller poético que tiene poco tiempo de funcionar, pues se creó hace poco más de un año, cuenta con la participación de, al menos, cuatro jóvenes constantes poetas, ellos son: Ligia Molina, Miroslava Rosales, Vladimir Amaya y Manuel Ramos; además de otros compañeros que vienen y van, según su disponibilidad de tiempo y de Musas.
Las voces, distintas las cuatro, reflejan sus intereses y apreciaciones del mundo, Miroslava, por ejemplo, es una gran admiradora de Pablo Neruda, tan así que hasta en su estilo de lectura se le parece. Ligia, por otra parte, habla del amor, del cuerpo, de la vida...
Realmente, todos ellos hablan de la vida, pero lo hacen bien, con madurez, buscando un estilo, tratando de encontrar su propia voz poética, cultivando la lectura y el ejercicio de la palabra.
El Perro Muerto estuvo en la Peña Cultural de Los Tacos de Paco el miércoles 317 de Poesía, y según los comentarios, les fue súper bien.
Así que amigos, les invito a que sigan de cerca el trabajo poético de estos chicos, que sin lugar a dudas nos darán grandes sorpresas.
2 comentarios:
Fè de errata, es Ligia Molina! bonito articulo Aìda...
Ligia Morales es la de Salsa Clave, jaja
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