lunes, julio 02, 2007

Martes 26 de junio en La Bohemia

Yellow Bird Apache Dance y Francisco Figueroa comparten nuestra Bohemia

Este fue un martes ocupado, siento no haberles podido acompañar pero, como ya les he contado, estoy un poco complicada con el horario. Sin embargo, los dejé en buenas manos ya que Carlos estuvo más que contento de cubrirme en esta Bohemia, en la que tuvimos la visita de los integrantes del grupo "Yellow Bird Apache Dance" en cabina. Déjenme contarles que entre ellos esta la Señorita Indígena Norteamericana 2006, quien es canadiense y está feliz de representar su cultura y su etnia a nivel mundial.

El trabajo de las comunidades indígenas norteamericanas en el área cultural siempre ha tenido mucho que ver con el tema ecológico. Son culturas cuya relación con la tierra y sus elementos ha sido fundamental para su desarrollo y ahora, en estos días en que el calentamiento global encabeza la agenda en las reuniones de los países desarrollados, las culturas antiguas nos demuestran cómo siempre han tenido razón. Ellos no necesitaron ni de estudios del aire, ni del efecto invernadero, ni de la capa de ozono, para entender que la única oportunidad de sobrevivencia que tiene el hombre está relacionada íntimamente con su relación de respeto y armonía para con el medio ambiente en que se desarrolla.

De esto nos hablan las danzas y ritos que la compañía "Yellow Bird Apache Dance" nos presentó la semana pasada. ¡Ojala y aprendiéramos de su experiencia y su sabiduría! Este grupo nos ha visitado gracias a la Unidad de Información de la Embajada de Estados Unidos y queremos agradecerles al Lic. Douglas Tobar y a la Licda. Verónica Vasquez por habernos tomado en cuenta para su ciclo de entrevistas y difusión. Esperamos estrechar estos lazos de cooperación pues son fundamentales para ensanchar, así como enriquecer, nuestros horizontes y experiencias culturales.

Noche ocupada, pues también contamos con la presencia de Francisco Figueroa y LA POESIA CORRIENTE DE UN HOMBRE COMÚN, nuevo libro de este amigo, poeta y locutor que siempre está luchando por dar a conocer tanto su obra como la de los demás hermanos en las artes.

"... En suma: desde su experiencia personal se explica, se implica y se complica conduciéndonos a la reflexión" Nos dice Jorge Vargas Méndez al referirse, en las palabras preliminares de LA POESIA CORRIENTE DE UN HOMBRE COMÚN, a la poesía contenida en este volumen y continúa: "En los poemas subsiguientes integrados en la parte Del mundo corriente de igual modo domina el contenido social y, tal como era de esperarse, aparecen esos temas concomitantes al ser salvadoreño de nuestro tiempo: la diáspora, la pobreza, el dilema geopolítico norte-sur y hasta resurge nuevamente la estela dejada por el autor de Taberna y otros lugares (Roque Dalton)"

Como siempre, y sólo para dejarlos por escrito, tenemos que insistir en que esta publicación ha sido un sueño hecho realidad a base de muchos esfuerzos, como lo son todas las publicaciones de autor en nuestro país, pero son esfuerzos que vienen a sumar en un movimiento por las artes y la paz que tendrá sus merecidos frutos en las generaciones que se gestan y desarrollan en estos momentos.

Que hable, en fin, la Poesía y a ustedes amigos los espero el próximo martes a las 7 en punto, en una nueva Bohemia... Hasta entonces:

Mea Culpa

Por este medio
Hago constar que nunca dije nada en serio sobre la vida
que las peregrinas nostalgias me dieron apariencia humana
y que en realidad nunca amé el silencio ni la soledad

Por este medio me hago responsable de mis homicidios a la hermandad
y de las papalotas negras que les enviaba a mis amigos

Asumo la complicidad de las conspiraciones que dejaron sin padres a los huérfanos
sin tibias cobijas a las viudas
sin amistades perdurables a los profetas

Confieso que nunca me puse en los zapatos de los demás
que siempre anduve con las botas puestas cuando caminé sobre las aguas
que le prendí fuego a los testamentos más onerosos
y nunca estuve satisfecho con el éxito ajeno

Es más
asumo que le quitaba los caramelos a los niños
y que escribí con mala hotografilla
para que nadie me entendiera en la pozterida
Soy culpable, lo acepto
de haber detestado a los policías
de haberme orinado en los calzones y los cadalsos
de reírme del cura a la hora de ofrenda
y de haber escrito tristes cuentos apegados a la realidad
como si fueran originales

De todo me acuso
excepto de una cosa
yo no inventé la poesía