Martes 8 de enero de 2008 en La Bohemia

Carmen González Hugeht

No he querido utilizar otro título más que este para el resumen de nuestro programa, y es que sólo el nombre de nuestra invitada ya dice mucho. Carmen es, quizá, en estos momentos la poeta viva salvadoreña de más importante trayectoria. Y digo "quizá" porque no me gusta ser categórica y porque tampoco me considero con la verdad absoluta, pero lo cierto es que la calidad de su trabajo y el nivel de profesionalismo con el que Carmen lo realiza, dejan muy poca duda de su lugar en el Parnaso nacional.

La literatura ha sido para Carmen una constante en su vida, tanto hacerla como consumirla, "Me levanto todos los días a las tres o cuatro de la mañana a escribir un rato, no vivo en paz sino lo hago, y escojo esa hora por la tranquilidad y el silencio, porque está más fresco también..."

No es posible encasillar a esta mujer en el oficio de poeta, porque también es narradora, ha ganado ya dos premios en novela corta, ha escrito teatro, ha cultivado el ensayo y la crítica literaria, el cuento también tiene su espacio, es una sonetista exquisita y el verso libre se le da excelentemente. Como investigadora tiene en su haber el trabajo realizado, bajo el auspicio de CONCULTURA, sobre Claudia Lars, trabajo que le tomó varios años, pero que con su conclusión nos ha dado la oportunidad de acercarnos a Claudia Lars desde un camino distinto, desde una perspectiva fresca y apegada a la realidad.

Los libros que ha leído, por supuesto siempre menos de los que le gustaría, son muchísimos más de los que muchos de nosotros hemos visto juntos.

Pero además tiene tiempo para dar clases a universitarios, en la escuela de Jóvenes talentos de la Universidad Matías Delgado y en la escuela de Comunicaciones Mónica Herrera.

El Premio Rogelio Sinán, convocado por la Universidad Tecnológica de Panamá, ha sido importante, no sólo para ella, sino que para el país también pues ha sido la primera mujer en ganarlo con su exquisito poemario "Palabras de Diosa".

Carmen es una poeta madura, rigurosa, exigente y tenaz, pero, como siempre digo, no vale la pena hablar de la poesía de los poetas, es preferible que hable ella por sí misma.

De "AUSENCIA":

Cúbreme, amor, el cielo de la boca...

Rafael Alberti

1. Aire sólo, fervor que callo y digo,/palabra que te nombra y te delata,/que te eleva en su vuelo o te maniata:/en mi boca te encierro o te prodigo./

Te dejo a la intemperie o al abrigo,/te guardo en ventisquero o en fogata./Pródiga, codiciosa catarata,/vas en mi labio como fiel testigo/

de todo lo que en él pones y eres,/de todo lo que en él tu sed convoca/y de lo que en su amor beber quisieres./

Silencia esta ebriedad que el labio aloca/y con el agua en que dichoso mueres/cúbreme, amor, el cielo de la boca.
* * *
2. Hay esta piel por tanto beso herida,/esta música en tanta luz cegada,/esta ternura a solas escanciada,/esta verdad por tu fervor vertida,/

esta palabra en sombras encendida,/esta caricia ardiendo derramada,/tu mirada bebida y escuchada,/tu silencio envolviéndome la vida,/

todas las cosas que forman mi cielo:/el canto, la presencia de tu beso,la voz que tiene cada anhelo preso,/

los aleros del ave ahíta en vuelo,/tu sed lo enciende todo y me lo quema/con esa arrebatada espuma extrema.
* * *
3. ¿Qué va a saber el sol del día triste?/¿Qué va a saber el agua de sequía?/¿Qué va a saber la luz de lluvia fría/y el viento de la rama que resiste?/

¿Qué va a saber la llama que subsiste/de cenizas que apaguen su porfía?/¿Qué va a saber, por fin, de la alegría/esa nostalgia que su ser contriste?/

Ven que te explique ese fulgor oscuro,/ese dolor amigo, ese ojo ciego,/ese frío quemándome en el fuego./

En la piel que me siembras de futuro/coróname de espuma, oculta yema,/que es jazmín del que sabe y del que quema.

Gracias Carmen por haber estado con nosotros, para mí ha sido un placer tu visita, que esperamos no sea la última, porque los salvadoreños tienen que saber más de ti y de ti poesía, que no es tuya sino tú.